La lluvia cedió la mañana del sábado recién pasado y la comunidad Marista Ercillana se congregó en la Capilla para iniciar los festejos por la Pascua de nuestro Fundador, San Marcelino Champagnat. En una Eucaristía de Acción de Gracias, recordamos con alegría y gozo el carisma que ha inspirado nuestra obra por más de 200 años; y elevamos nuestras oraciones para que su luz siga guiando nuestro camino.

En uno de los momentos más significativos de la jornada, alumnos de nuestra sección Básica plantaron semillas de tres violetas frente al altar, como símbolo de los tres valores Maristas: humildad, sencillez y modestia.

En su saludo a los presentes, el Rector Claudio Castillo, reflexionó sobre el mensaje que debe quedar en esta Pascua, “que no es otro que recordar siempre que el centro de nuestra Misión es dar a conocer al Dios lleno de misericordia, que nos ama profundamente y que debe hacerlo presente en nuestro Instituto a través de nuestro testimonio de vida, de la forma en que nos enseñó San Marcelino”.

En las afueras de la Capilla, el área de Patrimonio de nuestro Colegio, que anima el educador Antonio Parra, instaló una muestra con los principales momentos de la vida de San Marcelino Champagnat.