La Pastoral de Apoderados invita a los padres-educadores a revisar, reflexionar y mirar nuestro caminar de educadores en la Fe de nuestras familias. Nos sentimos invitados a seguir el ejemplo de nuestra Buena Madre, con una mirada tierna, serena, acogedora y dócil. Jesús, hermano nuestro, fue educado por sus padres, San José y la Virgen María. Ellos dieron a su hijo la claridad en su fe para vivir todo aquello que el Padre Dios le había encomendado.

La misión educadora de María y José es la que deseamos imitar, para vivir a cabalidad el evangelio día a día. Buscamos crecer como padres, ante la invitación que nos hace Jesús: Trabajar en la construcción del Reino” y proclamar entre los padres la buena nueva del Señor, como misioneros y discípulos de él.

Como objetivo secundario, la Pastoral de Apoderados busca invitar a participar de Comunidades, que nos ayuden a crecer en la espiritualidad marista, en nuestros procesos de vida, especialmente en la Fe, con la mirada de nuestra Buena Madre y de San Marcelino. Deseamos continuar fortaleciendo la oración, la formación y la solidaridad.