Espiritualidad Marista Infantil
El movimiento de Espiritualidad Marista Infantil es un espacio de encuentro, en contexto escolar, para niños y niñas entre los 5 y 8 años, donde comparten el despertar del Dios amoroso que habita en cada uno de ellos (as).
Los valores centrales que promueve el movimiento son:

La espiritualidad, ponemos a la familia como el lugar por excelencia donde se desarrollará un gusto por los frutos de una relación amistosa con Dios de Jesús: la justicia, la paz, la misericordia, el amor y la verdad. Además, desarrollamos un especial gusto por el silencio como medio para familiarizarse consigo mismo, los otros, la naturaleza y Dios.

El Carisma Marista, animamos a los niños y niñas para que descubran la riqueza de vivir la simpleza de vida; la riqueza de la comunidad, la amistad, el servicio por el necesitado y la relación con María como un recurso ordinario de cada día.

La identidad infantil, acompañamos la niñez considerándola como una etapa de la vida que tiene importancia en sí misma y no por sus consecuencias a futuro. Asumimos un compromiso real en generar espacios de promoción y protección de la infancia, que permitan relacionarnos con niños y niñas como sujetos de derecho.


ETAPAS DEL MOVIMIENTO:
- Semilla (Kínder): La Tierra está preparada para recibir la semilla de la espiritualidad, que se desarrolla a partir de las siguientes dimensiones: la vida, el crecimiento y el cuidado.

- Chispa (1ero Básico): El Fuego nos acerca a vivir experiencias con y para otros. Nos invita a acercarnos a los lugares sagrados que Dios se está manifestando. Las dimensiones a trabajar: la energía, la luz y el calor.

- Brisa (2do Básico): El Aire representa la libertad para vivir el sueño de Dios en la vida. Es la fuerza para alcanzar los sueños y contribuir en la construcción de un mundo más feliz. Las
dimensiones a trabajar son: el movimiento y la libertad.

- Gota (3ero básico): El Agua es el elemento primario de la vida. Hace brotar las cosas más
hermosas de la naturaleza, nos invita a reflejarnos en ella y llenarnos de vida.