"El Padre Champagnat pensó en los miembros de la Congregación como hermanos; les dio el nombre de hermanitos, su misión se iba a desarrollar entre los pequeños: niños, adolescentes y jóvenes, especialmente los más pobres; su estilo de vida se inspiraría en Nazaret y estaría caracterizado por la sencillez, el abandono confiado, el amor a María unida indisolublemente a Jesús, el amor al trabajo y el espíritu de familia". (Modelo Marista de Evangelización 66).

Para ser fieles al legado recibido, bucamos profundizar en las características propias del carisma del padre Champagnat. En cada Jornada Carismática, docenes, asistentes de aula, auxiliares de servicio y administrativos, reflexionamos y renovamos la vivencia del carisma marista en pequeñas comunidades de vida. Compartimos la vida, la mesa y la espiritualidad nos unimos como comunidad para que en nuestro colegio se viva el espíritu de familia.