Con entusiasmo, alegría y gran participación, nuestra comunidad colegial celebró la fecha más importante del calendario católico: la Semana Santa, que recuerda la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

Todo se inició con la Eucaristía de Bendición de Ramos, el sábado 1 de abril, en nuestra Capilla, donde estudiantes, apoderados y funcionarios se congregaron para saludar con cantos y alabanzas al que viene en nombre del Señor. Ceremonia que se repitió el lunes 3 de abril en los patios de la Sección Básica.

El Jueves Santo, los alumnos y alumnas de la Sección Básica recordaron la Última Cena, donde cada curso ofreció panes y frutos, como símbolo de la comunión con Cristo y cantaron alabanzas con la esperanza de la resurrección. Al final de la jornada, nos ofrecieron una bella representación del Vía Crucis, en el Gimnasio del Colegio, y por la tarde, los funcionarios (as) de Colegio también tuvieron una jornada de reflexión.

El sábado 8 de abril, nuevamente nos reunimos en nuestra Capilla para esperar la llegada del Cristo resucitado, en la Vigilia Pascual. Con cantos y alabanzas, asistimos al encendido del Cirio Pascual y esperamos, como Familia Marista, la llegada del Salvador.

Y para cerrar esta bella Semana Santa, este lunes comenzó a ser entregada a todos los cursos un crucifijo de madera, símbolo de la renovación de la renovación de la Fe y el amor por nuestro Señor.

Agradecemos a todos los alumnos, alumnas, educadores (as) y funcionarios (as), que con mucha dedicación prepararon cada una de las actividades de esta bella fiesta, que recuerda el triunfo de la vida sobre la muerte. Que la alegría del resucitado florezca en todos sus corazones.

¡Feliz Pascua!