Comenzamos la semana con la misa que da inicio al año escolar. La Eucaristía fue la ocasión para que toda la comunidad ercillana — docentes, administrativos, auxiliares, alumnos y sus familias — pudieran encomendar sus actividades al Señor Jesús, a la Buena Madre y a San Marcelino Champagnat. En la oportunidad, nuestro Rector Jaime Inostroza recordó la invitación que nos realiza el Hno. Sean Sammon, Superior General de la Congregación Marista, para celebrar el Año de la Espiritualidad. “Éste es uno de lugares privilegiados y característicos de esa espiritualidad: la Eucaristía. Por eso los invito a vivirla cada domingo, en cada fiesta o acontecimiento. Les invitó a participar de manera especial en este tiempo de Cuaresma en familia, practicando la oración”, señaló el rector. También compartió con los asistentes un extracto del documento “Agua de la Roca”, una guía para los maristas. “La historia de nuestra espiritualidad está hecha de pasión y compasión: pasión por Dios y compasión por los demás”, fue una de las frases destacadas. Este mismo documento fue enseñado por el Hermano Pedro Marcos, Superior Provincial, durante la visita que realizó esta semana a nuestro Instituto. Se reunió con alumnos de Enseñanza Media y profesores, además de compartir con las familias durante algunas reuniones de apoderados. Aprovechó la oportunidad para explicar los signos que contiene “Agua de la Roca”: el agua es manantial de vida, el camino simboliza que somos peregrinos en la fe, la mesa es un signo de fraternidad y el fuego es amor y pasión. “Todos somos espirituales, tenemos el soplo de la vida”, señaló el Hermano y compartió una definición de espiritualidad ideada por Gustavo Gutiérrez, teólogo y ex-alumno marista de Perú: “Es el dominio del espíritu en el corazón de la persona”. Y pidió que se la aprendieran, y sobre todo, la pusieran en práctica.