En esta oportunidad habló sobre temas que han sido y siguen siendo una preocupación permanente del Hogar de Cristo: igualdad de oportunidades, el aceptar al otro desde su dignidad. Dialogó con los jóvenes acerca del trabajo que vienen realizando en su más de 60 años. “Ustedes son privilegiados por tener lo que tienen”, les dijo “y deben dar gracias a Dios por eso”. Pero si se dan las mismas oportunidades, especialmente a los jóvenes, estos pueden obtener los mismos resultados. Es por eso que ahora el Hogar de Cristo está avocado a trabajar no sólo con ellos. Comentó acerca de la inauguración de un nuevo Jardín Infantil en La Pintana y que una buena estimulación y una educación temprana en los jardines infantiles es positivo. Es darle las mismas oportunidades desde pequeños. Comentó además que el Padre Hurtado trabajó con alumnos de 4º Medios de este colegio, 6º Humanidades de aquel entonces. Ya en esos tiempos se hacían trabajos solidarios como ahora, realizando catequesis con los más desposeídos. “Desde siempre este colegio ha tenido esta preocupación y ha tratado de sensibilizar y hacer ponerse en el lugar del otro”, afirmó. Por otra parte señaló: “Separar la ciudad y a la gente ha ido creando mayores prejuicios frente al que es distinto llámese pobre, gitano, peruano, mapuche, evangélico, hay que aprender a aceptarlo desde su dignidad”. Hay que detenerse a pensar en ¿Cómo tratamos a los otros No seguir creando ghetos, hay que lograr integrarlos y conocerlos. Es por esto que los instó a dejar un tiempo para ayudar los demás. Adquirir una conciencia moral. Tratar dignamente a los demás. Desde el que tienes cerca: desde la nana de la casa, hasta los que permanecen en situación de calle”. También comentó sobre los problemas de discriminación, que no basta con teorizar sobre la pobreza. Es por esto que para revertir las situaciones de pobreza el Hogar de Cristo ha creado Fondo Esperanza, que es una institución de microcréditos cuyo objetivo es el mejoramiento continuo de las condiciones de vida de personas, que ocupando sus propias habilidades generan fuentes de trabajo, logrando así vivir dignamente, mejorando la condición de sus familias a través de la educación de sus hijos y el trabajo en equipo.

Al finalizar Benito Baranda hizo alusión a una estampa con la imagen de nuestros Mártires de Zaire que le fue regalada en el Centro de Espiritualidad Marista, CEM, en una de sus visitas a él. En esa oportunidad anotó el lema que inspiró la conmemoración de ese acontecimiento el año pasado y recalcó que de eso se trata. “Amaron hasta el final”. Eso tiene que ser nuestra vida. Ahí está la clave.

Luego varios alumnos le hicieron preguntas acerca del trabajo que realiza el Hogar de Cristo en situaciones tan flagelantes como el alcoholismo y la drogadicción y cómo es posible mejorar la política habitacional para que todos puedan tener una vivienda digna.