Don Pedro Díaz, Rector del Instituto nos dio la bienvenida, durante un desayuno amenizado con un esquinazo. Un grupo de alumnos de enseñanza básica nos deleito con un baile nortino y el Taller de Folclore de alumnos de enseñanza media nos ofreció una fantasía. Concluido el desayuno cada uno de los integrantes que participamos del encuentro nos reunimos en diferentes comunidades que llevaban el nombre de Hermanos ya fallecidos: Hno. Nemesio, Hno. Giuseppe Bortoluzzi, Bonifacio Martínez, Tomás Acebes, etc. Caminando llegamos al Convento-Museo donde vivió Sor Teresa de Los Andes, primera Santa chilena. Contiguo al museo, en la Iglesia del Espíritu Santo, ex Monasterio de Carmelitas Descalzas de Los Andes, vivimos la Eucaristía presidida por el Capellán del Instituto, Humberto Henríquez. En el ofertorio cada colegio hizo entrega de un signo que representa el trabajo que hacemos los administrativos cada día. Finalizada la Eucaristía, en comunidades nos dirigimos a diferentes hogares de ancianos y de menores de la ciudad de Los Andes. Era nuestra actividad solidaria. Pudimos conversar y departir con abuelitos, abuelitas y niñas de estos hogares que nos enseñaron lo importante que es cada uno para Dios. Esta actividad se desarrolló teniendo en cuenta que todos somos instrumentos de Jesús, en donde podemos descubrir el rostro amoroso de Dios Padre. Muchos nos dejamos tocar, mirar, contemplamos, le prestamos atención a cada uno de los que allí estaban. Una vez que terminamos nuestra visita nos condujeron al Estadio Marista de Los Andes y realizamos una reflexión grupal junto al Vicario de la Provincia Santa María de los Andes, Hno. Mariano Varona. Fueron surgiendo distintos sentimientos, pensamientos por lo vivido aquella mañana con nuestros hermanos de los hogares que visitamos. Ya acabada la reflexión nos tomamos la foto oficial del Encuentro, todos los administrativos reunidos, éramos más de cien. Después, almorzamos y vivimos una tarde recreativa con diferentes actividades como tirar la cuerda, la sillita musical, si se la sabe cante, además del Festival de la Canción donde cada colegio presentó una canción que llevaba preparada. Terminada la once había una sorpresa, una discoteque de los años 80 nos esperaba, ahí bailamos y compartimos entre todos. Agradecemos la acogida y la buena onda vivida. Será hasta el próximo año.