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Eucaristía de acción de gracias por el llamado misionero del Hno. Germán Chávez
Por
Instituto Alonso de E.
Publicado:
18 Octubre 2006
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El pasado sábado 07 de octubre, Día de Nuestra Sra. Del Rosario, celebramos como comunidad Marista, a partir de la invitación del Sr. Rector del IAE y la Fraternidad Marista Santa María de Los Andes, la Eucaristía de Acción de Gracias por el llamado misionero del Hno. Germán Chávez, que se concreta con su partida de Chile respondiendo al llamado del Hno. Sean Sammon, Superior General, para integrarse al proyecto "Ad gentes" de la Congregación Marista en el mundo.
Con la presencia de los Hermanos Delegados del Superior General: Hnos. Pedro Herreros (Chile) y Antonio Ramallo (Brasil); del Hno.Pedro Marcos San Esteban (Provincial de Santa María de Los Andes); del Hno. Mariano Varona, Vicario del Sector Chile; la Comunidad de Hermanos de Chile, el Sr. Rector del IAE, don Jaime Inostroza; Rectores de Colegios Maristas, Religosas; Educadores y comunidades de diferentes colegios maristas, Fraternidades y amigos del Hno. Germán, se dio inicio a la celebración eucarística. La Misión Ad gentes, es la actividad misionera de la Iglesia definida en el Concilio Vaticano II, a través del Decreto “Ad gentes divinutus” (la Iglesia enviada por Dios a las gentes para ser sacramento universal de salvación), es hacer realidad el mandato misionero de Jesucristo a los apóstoles: “Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos.” (Mt.28,19)

“La obra misionera de la Iglesia es inmensa. Un gran número de hombres y mujeres desconoce el mensaje de Cristo y para anunciar el misterio de la salvación, la Iglesia debe insertarse en todos los grupos humanos. A todo cristiano incumbe el deber de propagar la fe, sin embargo, Cristo llama a aquellos hombres y a los Institutos (en este caso la Congregación Marista), a los que inspira una particular vocación misionera. El misionero debe tener la audacia de predicar el escándalo de la cruz, mostrando cuán ligero es el peso de la cruz y encontrando entre fatigas y tribulaciones el gozo de Dios.” (Cfr. AG 1,10,23 ) La Eucaristía comenzó con el saludo del Padre Vicente Legarda quién se refirió al Hno. Germán como un ejemplo de fidelidad al Señor y a la misión de los Hermanos en el mundo. También señaló la presencia de las diversas comunidades de vida cristiana que el Hno. Germán asesoraba, especialmente en la población La Pincoya y las fraternidades maristas.
 
  Las lecturas que escuchamos fueron muy significativas en relación al paso dado por el Hno. Germán que es, ir a misionar donde el Señor lo llame. Especialmente el Santo Evangelio (Lucas 4, 14- 19) en que Jesús proclama su misión en Nazaret al inicio de su vida pública: “El Señor me ha ungido para traer buenas nuevas a los pobres, para anunciar a los cautivos su libertad y a proclamar el año de gracia del Señor”; palabras que, ciertamente, inspiran la decisión del Hno. Germán. En el momento de las ofrendas, el Hno. Pedro Herreros y una integrante de la fraternidad Marista “Santa María de Los Andes”, presentaron unas sandalias (signo del Misionero que se pone en marcha en pos de las huellas del Señor que lo llama); otra integrante de la fraternidad presentó las banderas de España y Chile (países donde el Hno. Germán nació y ha servido en su vida marista); otros amigos presentaron el Pan y el Vino. Luego, en el momento de la Comunión que fue dada por el padre Vicente, el Hno. Aquilino de Pedro y el Hno. Germán Chávez, el coro y la asamblea cantaron canciones alusivas a la misión del cristiano, siendo ésta con gran participación de la asamblea. En el momento de la Acción de Gracias, el profesor de música del IAE, Sr. Joel Tapia junto a un grupo de alumnos del taller de violín, interpretaron como signo de gratitud, el “Concierto en Re Mayor para guitarra y orquesta, 2do movimiento”, de Antonio Vivaldi; y en el momento de la ejecución, el profesor Tapia, alumno del Hno. Germán, le dio la posibilidad que le acompañara a dirigir al grupo de violinistas. Fue un momento de mucha emoción y recogimiento en esta despedida de este gran Hermano y Educador Marista. Seguidamente, vino el momento de los testimonios de agradecimiento al Hno. Germán; en primer lugar habló a los presentes el Sr. Yerko Tello, auxiliar del IAE, quién a nombre de todos los auxiliares maristas agradeció al Hermano la diligencia, cariño y preocupación por su presencia y preparación, en los diversos Encuentros de Auxiliares Maristas de los últimos años. Luego se dirigió a los presentes el Sr. Jaime Inostroza, Rector del instituto Alonso de Ercilla, quién recordó sus años de estudiante en nuestro Colegio y destacó la figura del Hno.; su estilo y características personales de educador que con su cariño acogida a los alumnos lo hacían ser una persona muy especial para todos ellos. A continuación, dio el testimonio el Hno. Mariano Varona, quién recordó la historia que han vivido juntos desde la infancia: ambos hijos de obreros de la post-guerra española, se conocían desde pequeños, compartieron los años de Seminario, luego se vinieron el uno tras el otro a Chile, luego trabajaron juntos en sus inicios y hoy nuevamente juntos los une este momento: el uno como Vicario, delegado del provincial; y el otro como misionero que parte a tierras lejanas. El Hno. Mariano habló del Hno. Germán como un hermano de carne y de misión, de su importancia para la provincia marista de Chile, especialmente en la formación espiritual de tantos jóvenes y educadores: “Su partida no es una pérdida sino una ganancia porque ello suscitará nuevas vocaciones misioneras y Maristas, su gesto será fecundo para nuestro sector”.
  Luego, en sentidas palabras y con mucha emoción se dirigió a los presentes el Hno. Pedro Marcos San Esteban, Provincial de la provincia Marista Santa María de Los Andes quién destacó del Hno: la importancia que ha tenido para la Provincia de Chile y especialmente cuando le colaboró a él al asumir como Provincial en los años 80, aportando mucha creatividad a los proyectos provinciales e innovaciones que se hicieron, especialmente en la liturgia.
  La admiración que despierta su gesto y decisión de marchar a otras tierras a predicar y anunciar
  a Cristo al estilo de Champagnat y la Buena Madre como Hermano Marista Hoy.
 San Marcelino Champagnat soñó con ser misionero, soñó con jóvenes de razas distintas, de países lejanos. Hoy el sueño de Champagnat se cumple en el Hno. Germán y en muchos hermanos que están presentes en los cinco continentes, que han implantado el carisma y la misión maristas en tantos países y culturas. Que el Señor, la Virgen María y Champagnat te acompañen, Hno. Germán, en esta tu nueva misión y nos llevas en tu corazón y te quedas en nuestros corazones.
 

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