El escritor respondió las preguntas de los pequeños.
El octogenario autor de “Mi amigo el Negro” relató algunas de sus historias a los alumnos de los 3° Básicos.
Como “un joven del 29” se presentó Felipe Alliende ante los niños de 3° Básicos que se reunieron con él este jueves 8 de octubre. Se reconoció como un hijo de los libros: “A mi edad, vivo feliz, con la cabeza buena y buenos recuerdos que vienen de que siempre fui un buen lector”.
Ante la audiencia que se reunió en el Salón de Honor, Alliende reconoció su lucha interna entre la docencia y la literatura infantil: “Mi gran alegría de la vida es ser profesor, soy profesor de profesores, pero mi lado que más goza y más ríe es el que conversa con los niños”.
Y precisamente esa fue la dinámica que se vivió con los alumnos de los 3° Básicos, quienes escucharon algunas de las historias de sus hijos y nietos que le han servido de inspiración para libros como “Mi amigo el Negro”, “Javiera y el lobito” o “De puro caballero que soy”.
Una larga fila de niños se formó a su alrededor para hacerle algunas preguntas sobre sus obras y gustos literarios. El ganador del premio Marcela Paz alentó a los niños a acercarse al mundo de la lectura y a los profesores los invitó a comentar los textos con los niños, “para que los libros sean vida”, señaló.