Por más de 40 años Ricardo, o “el Ricky” o “el Ñaja”, como cariñosamente lo conocían muchos miembros de nuestra comunidad, nos otorgó su compañía a las afueras del colegio. En un comienzo desde su rol de cuidador de autos y, en los últimos años, en su triciclo vendiendo golosinas. Todos lo recordamos como un amigo cariñoso y siempre disponible para ayudar a cada estudiante, apoderado o integrante del equipo del IAE, es por eso que lo despedimos con pesar, pero con Fe en que el Señor recibirá a nuestro buen amigo en su casa.

La partida de Ricardo llega de forma repentina, luego de que un accidente en las cercanías del colegio obligara a su traslado a la Posta Central. Tras varios días en que los médicos hicieran todo lo humanamente posible por él, la madrugada del sábado 19 de mayo Ricardo se despide de nosotros para emprender su camino a la Casa del Padre.

El velorio de Ricardo se realiza en la capilla de nuestro colegio durante el fin de semana con una importante concurrencia que visibilizó el cariño de tantas generaciones de alumnos y trabajadores del IAE, dando cuenta de lo importante que fue su presencia en el colegio en estas más de cuatro décadas. Finalmente, el día lunes 21 de mayo, a las 08.00 horas, se emprendió rumbo al Cementerio de Buin, en dónde concluimos con una sentida ceremonia esta difícil despedida. Agradecemos mucho todo el apoyo y presencia de apoderados y miembros de nuestro equipo educativo en estos días, quienes han orado por Ricardo y han dado compañía a sus tres hijos (Ricardo, Julio y Alejandro) y familiares.

Seguiremos rezando a nuestra Buena Madre, para que procure el descanso de Ricardo y vele también por toda su familia.