El domingo 30 de agosto se celebró la eucaristía en el gimnasio central de nuestro colegio. La ceremonia fue celebrada por el Vicario de la Esperanza Joven, padre Francisco Llanca. Al comenzar, el sacerdote saludó a las delegaciones que nos visitan desde La Serena a Curicó, destacando: “La Iglesia es peregrina en distintas partes”.

Representantes del Instituto Alonso de Ercilla, Colegio Marcelino Champagnat e Instituto O’Higgins participaron en las lecturas bíblicas.
Durante la homilía, Llanca entregó un importante mensaje a las deportistas: “Juguemos con valores, juguemos para que Chile sea una patria mejor”. Agregó que el deporte es una experiencia de amor y respeto al otro: “De repente se nos olvidan los valores, juguemos pensando que el otro es un hermano. Jesús nos invita a encontrarnos”.

Deportistas del Instituto Chacabuco leyeron las peticiones. Luego, la mesa del Señor fue tomando forma con distintos implementos deportivos. Atletas del Colegio Champagnat aportaron el testigo que se usa en la carrera de relevos. Las basquetbolistas del Colegio Nuestra Señora de Andacollo y voleibolistas del Instituto San Martín llevaron sus respectivos balones. También, las gimnastas del Instituto Rafael Ariztía cargaron su balón junto con las clavas. Finalmente, deportistas del Instituto San Fernando llevaron el vino y el pan hasta el altar.

El momento del saludo de la paz fue una oportunidad para compartir un abrazo fraterno entre compañeras deportistas. La fraternidad se manifestó también en el momento de la comunión, cuando hermanos y laicos acompañaron al sacerdote en el altar.

La celebración culminó con la oración de la deportista: “Prepara mi espíritu e ilumíname el camino” fue parte de la plegaria de las jóvenes al Señor.