En una primera visita — realizada entre los días 6 y 8 de mayo — más de cien alumnos de 4º Medio viajaron hasta Lolol. A su llegada, tuvieron que enfrentar las consecuencias de la primera lluvia que cayó en la zona. Problemas en los caminos y retrasos en la construcción no fueron impedimento para emprender la tarea. Finalmente, construyeron seis casas. Esperanza Pizarro, Rómulo Muñoz, Eugenia, Brenda, Angel y María Bravo fueron beneficiados con estas viviendas. Los jóvenes, aunque cansados y algunos un poco lesionados, quedaron muy contentos con la experiencia.

La hospitalidad de los lololinos conmovió a los voluntarios, y su espíritu de superación sin duda fue un ejemplo de vida para ellos. Aunque todavía están afectados por el terremoto, los lugareños se las arreglaron para tener algo especial preparado quienes les dieron un techo. El Liceo de Lolol acomodó sus dependencias para que los jóvenes, profesores y apoderados comieran y alojaran en el lugar. Un grupo de apoderadas preparó la comida y las colaciones, fundamentales para que los constructores tuvieran la energía necesaria para seguir adelante. “Bienaventurados los que piensan en los pobres”

Tras una oración en la capilla, el miércoles 19 de mayo partió el segundo grupo a Lolol. “Bienaventurados los que piensan en los pobres” fue el mensaje que entregó el Padre Jorge Ramírez antes de partir. Con una mochila y un serrucho en el altar, dio la bendición a los voluntarios que, tomados de la mano, oraron por este nuevo desafío. Emprendieron el viaje alumnos de 4º Medio y un grupo de peregrinos de Marcha. Esta vez, el grupo era más reducido y la tarea más grande. Sin embargo, sólo dejaron pendiente la construcción de tres casas en La Cabaña y la sede social en la Puntilla. En este último sector se levantaron un total de 13 viviendas y otras cuatro en el casco histórico del pueblo, aunque también la lluvia acompañó esta visita. Los alumnos regresaron el día viernes 21 de mayo a Santiago. Algunos apoderados se quedaron un día más en Lolol para finalizar una de las viviendas del casco histórico. Lo que está pendiente se construirá en un trabajo conjunto con la Municipalidad de Lolol, donde se guardaron los paneles, techos, puertas y ventanas para continuar la labor.
1
2
3