La Coordinación reconoce en él la fortaleza de la sabiduría y la entrega hecha con amor en sus 57 años de vida en Chile. En esta celebración los niños recibieron dulces, símbolo del Hno. Gregorio, que siempre los traía en sus bolsillos para premiar los logros y esfuerzos de cada pequeñito. El Hno. Jesús Castañeda, superior de la comunidad de hermanos y vice-rector del Instituto Alonso de Ercilla, fue el encargado de entregar los dulces.

Que el Señor y la Buena Madre retribuyan al hermano Gregorio todo el bien que hizo en medio de nosotros.