La Celebración de la Santa Misa estuvo presidida por el padre Jorge Laplagne y se inició con el saludo del Rector de nuestro colegio, don Jaime Inostroza Marín. Las lecturas bíblicas del día nos hablaban del Señorío de Cristo en nuestras vidas y la importancia de que el cristiano permanezca firme en la fe.

El Evangelio de Lucas proclamado nos relataba la elección de los discípulos y la ocasión en la que el Señor Jesús les habla a la gente y les sana de sus enfermedades y como la gente trataba de tocarlo porque de él salía una fuerza que los sanaba a todos. En la Homilía el padre Jorge Laplagne destacó algunos aspectos de la vida del Hno. Gilberto como su amor por la educación Marista en Chile y especialmente su dedicación al Instituto Alonso de Ercilla y la importancia de preservar su legado. Asimismo, subrayó algunos pasajes del mensaje del Papa Benedicto XVI en el reciente Encuentro Mundial de Jóvenes realizado en Colonia, Alemania. También nos compartió su experiencia de la visita realizada al Santuario de Schöenstatt en Alemania a la tumba del fundador, P. José Kentenich, y su unión con Mario Hiriart. Ingeniero de la UC, exalumno del IAE y co-fundador del movimiento de Schöenstatt en Chile, fallecido en 1964 y cuya causa de Canonización está en marcha en el Vaticano. En el momento de Acción de Gracias, el padre Jorge bendijo algunos ejemplares de la Revista “Viento Norte” que recuerda y recoge parte de lo vivido por el Hno. Gilberto Poza en su fecunda labor educativa y luego, dirigió algunas palabras el Sr. Guillermo Frez De Negri para referirse al significado que tiene para el Instituto Alonso de Ercilla el paso del Hermano Gilberto por nuestra comunidad y la importancia de mantener viva su presencia y sus ideas acerca del rol del Colegio en la ciudad de Santiago.