El día 15 de agosto participaron de la Eucaristía,
en la capilla principal de nuestro colegio: Hermanos,
educadores, laicos, administrativos, catequistas, el Centro de
Alumnos, Movimientos Juveniles, Primera Comunión, las Directivas
de los Cursos de los Padres de Familia, exalumnos y amigos.
Comenzó la celebración en el patio de Básica con una procesión
hacia la capilla principal del colegio. Sobre una mesa fue
ubicada el anda que portaba una réplica de la imagen de la Buena
Madre, venerada por el Padre Champagnat y los primeros hermanos,
y a un costado estaba el retrato del Fundador. El Hno. Fernando
Figueroa dio la bienvenida a todos, diciendo:
El 15 de agosto, los hermanos Maristas, celebran
el Día Patronal de la Congregación. Desde el tiempo del padre
Fundador, Marcelino Champagnat, la Santísima Virgen es
considerada como especial Protectora y Primera Superiora de la
Congregación. María se convierte en la Reina y Madre del
Instituto Marista, la Superiora de su familia religiosa, el
Modelo para los Hermanos que quieren ir y llevar a sus alumnos
hacia Jesús, por medio de María, llevarlos al Hijo por medio de
la Madre.
La procesión se inició en el patio, encabezaba por los acólitos,
seguida por las imágenes que eran escoltadas por los Jefes
Scouts, la asamblea y el celebrante, el sacerdote Vicente
Legarda. En el pasillo que conduce a la capilla se hizo un alto
y el Hno. Alejandro Dabovic hizo la lectura del Artículo 4 de
las Constituciones Maristas. Una vez en la capilla principió la
eucaristía.
La liturgia de la palabra tomó como Primera Lectura del libro
del Apocalipsis, un pasaje repleto de símbolos, donde aparece la
mujer, figura de María y figura de la Iglesia. Resalta que Dios
realiza en la historia su misterio salvador a pesar del enemigo.
En la Segunda Lectura, San Pablo nos presentó los frutos de la
resurrección de Jesucristo y nos decía que ése es el fundamento
de nuestra fe. María de Nazaret ha sido la primera en recibirlos
en plenitud.
María de Nazaret, la mujer sencilla que aceptó el plan de Dios
sobre su vida, se convirtió en la persona más importante junto a
Jesús, la primera seguidora del evangelio, la mujer de fe y de
servicio. ¿Qué puesto, qué importancia tiene María entre
nosotros y sobre todo en la vida de un hermano marista Se
invitó al Superior de la Comunidad de Hermanos y Vice-rector de
nuestro Instituto, Hermano Adolfo Fuentes, a narrar su
experiencia personal.
Posteriormente, en la oración de los fieles se
presentaron las ofrendas. El Hermano Rafael Amo, entregó los
signos de la Congregación Marista: las Constituciones y el Plan
Apostólico. Los Coordinadores de Ciclo trajeron al altar las
especies de pan y vino para el banquete eucarístico y los
jóvenes de Marcha invitaron a la asamblea a ser solidarios y
generosos con el más necesitado. Junto a estos dones se hizo una
acción de gracias a Dios a través de las palabras de algunos
miembros de la comunidad.
En la despedida, se señaló: Todo a Jesús por medio
de María. Ella es el mejor camino para llegar a Jesús. Como
Maristas, nos presentamos y ofrecemos a María, como buenos
hijos a la mejor de las madres. Lo haremos con una fórmula de
consagración empleada por el Padre Champagnat y miles de
hermanos a lo largo de la historia marista. Y así la asamblea
quedó consagrada a María.
Al término de la celebración, se recordó lo que el
Padre Champagnat decía: María lo ha hecho todo entre nosotros.
Diariamente los hermanos saludan a María con el canto de La
Salve. Pero este canto, no pertenece solamente a los Hermanos,
sino que se ha encarnado en los que nos consideramos miembros de
la familia marista, por eso la asamblea se acercó a la imagen
de la Buena Madre y cantó Salve, Oh Reina.
Luego, para finalizar en la biblioteca se realizó
un cóctel que junto a las palabras de nuestro rector, Jaime
Inostroza Marín y al Presidente del Centro de Padres, Miguel
Castello, concluyeron la celebración de este día tan importante
para la Congregación Marista.
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