Camila Valenzuela es licenciada en Literatura, magíster en Edición y magíster en Historia del Arte. Es doctora en Literatura Chilena e Hispanoamérica de la Universidad de Chile, e imparte clases de literatura juvenil e infantil en el Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), desde 2013, de la Universidad de Santiago y es miembro del Centro de Investigación y Estudios Literarios (CiEL) Chile.

Compartió con nosotros su trabajo como creadora, cómo ha sido su relación con los editores y porque se ha interesado en incursionar en la literatura para adolescentes.

Contó que comenzó su relación con el género fantástico a través de la lectura de autores como C. S. Lewis, J. R. R. Tolkien y J. K. Rowling. Y en 2009 inició la escritura de una saga juvenil que tenía en mente desde los catorce años: la trilogía Zahorí.

Ganó el Premio Barco de Vapor en el 2014 con su novela Nieve Negra y el Fondo del Libro 2016 para publicar Las durmientes. Y es por ello, que destacó que los premios que ha recibido son el corolario de un arduo trabajo y que con constancia todo se puede lograr.

En su faceta de académica y de investigadora señala que su tesis doctoral versó sobre la construcción del imaginario infantil femenino, sumergiéndose en los cuentos de hadas y en la reescritura de los cuentos maravillosos en Chile. Es por eso que no es de extrañar que muchas de sus novelas tengan como protagonistas a mujeres.

Gracias a esta faceta, Camila Valenzuela antes de escribir un libro investiga mucho, para ir dando forma a los personajes y a las atmósferas de sus relatos. Solo le queda incursionar en el drama, se refirió también a la intención de escribir en ese género o de llevar alguna de sus novelas al teatro. Lo que más le satisface en su labor como escritora es el contacto con sus lectores, saber que sus libros son leídos y disfrutados por estos.

Puedes volver a revisar la conversación aquí.

Agradecemos a los asistentes y en espacial a la destacada autora, Camila Valenzuela, su visita virtual a nuestro colegio. Feliz Día del Libro 2021.

Texto por profesora Laura Amurrio.