Pausas musicales marcaron la charla con el profesor Jorge Fuentes.
El profesor de Educación Musical, Jorge Fuentes, compartió su experiencia de vida como músico, docente y persona en situación de discapacidad visual, en una íntima conversación plagada de canciones.
El arte nunca puede faltar en una educación integral, es por ello que nuestra Semana Cultural dedicó un día especialmente a esta área, con conciertos clásicos y tocatas integradas por bandas de alumnos. En este contexto también pudimos compartir con el profesor de Educación Musical, Jorge Fuentes, quién a causa de un glaucoma perdió la visión totalmente hace cinco años. Pese a las dificultades que esto pueda entrañar, ello no significó un obstáculo a sus intereses musicales.
“Nunca dejé las ganas de estudiar música”, explicó Fuentes, contando que sus motivaciones surgieron tras asistir en 1981 a un concierto de Los Jaivas, que remecería su pasión por este arte. Su desarrollo musical lo llevaría a trabajar como docente y como músico en micros y, actualmente, también en estaciones de la línea 4 del metro de Santiago.
Ante las preguntas de los estudiantes por las situaciones que puede enfrentar una persona ciega en la vida cotidiana, Jorge Fuentes compartió algunas de sus experiencias, aprendizajes y llamó a los jóvenes a no discriminar a quienes puedan presentar alguna dificultad física o psicológica. “Trátenlo normal, no con lástima, ayúdenlo. Nunca hagan la diferencia”, afirmó.
La conversación estuvo marcada por pausas musicales, que incluyeron temas de autoría de Jorge Fuentes, así como clásicos como “Samba Landó” de Inti Illimani y un emotivo cierre con “A mi ciudad” de Santiago del Nuevo Extremo, tras lo cual el músico se despidió con un “luchen por sus sueños, chiquillos” y los aplausos de todo el público.