Diego Lizama es seleccionado nacional cadete y se prepara en el Centro de Entrenamiento Olímpico.
Diego Lizama (2°Medio D) ha practicado con disciplina durante cuatro años este deporte de combate y hoy celebra su lugar como Campeón de Chile Juvenil, en florete masculino.
Comenzó de pura casualidad. Interesado desde siempre en practicar deportes, Diego Lizama (2° Medio D) se acercó a la Federación de Esgrima hace cuatro años junto a su madre, para participar de una clase de prueba. Le gustó y decidió seguir en ello, trabajando con el apoyo de la entrenadora Andrea Coñolef quien fue su formadora en florete, una de las 3 armas de la esgrima, y en la cual este año obtuvo el puesto de campeón en la categoría juvenil.
“Me gustaría que más gente fuera a esgrima, es un deporte súper completo y siento que la dinámica que tiene, de concentración al máximo, toma de decisiones y lectura del rival en segundos y bajo presión, me ha ayudado a enfrentar muchas cosas”, reflexiona Diego. Gracias a su destacado desempeño, el verano pasado tuvo la posibilidad de entrenar dos meses en Europa junto al team cadete y juvenil, y competir en varios torneos, incluida la Copa del Mundo Juvenil en España.
Entre los triunfos obtenidos este año destacan su lugar como Campeón Nacional Escolar Precadete, que es su categoría, y también en Cadete, que es la categoría inmediatamente superior. Además, participó en el Campeonato Nacional de Chile, donde se transformó en campeón de florete masculino, en la categoría juvenil.
Actualmente Diego Lizama es seleccionado nacional cadete y se prepara en el Centro de Entrenamiento Olímpico de lunes a sábado. “Es bien sacrificado, pero me gusta harto, así que no me cuesta tanto. He tenido que aprender a ser disciplinado”, explica y añade que la compañía de su familia ha sido primordial en este proceso, así como el apoyo del colegio para conseguir compatibilizar su vida deportiva con sus responsabilidades estudiantiles.
El próximo año ya agenda nuevos viajes a Europa y Latinoamerica, para participar de entrenamientos y competencias. Sabe que tercero medio traerá nuevas exigencias académicas y que no será sencillo equilibrar estudio y deporte, pero confía que, con el apoyo de su entorno, podrá lograrlo. “Estoy feliz y conforme”, concluye.