Nuestros niños por fin cosecharon los frutos del proceso de preparación que vivieron junto a sus padres y catequistas. En la capilla central de nuestro colegio cada curso se reunió en compañía de sus familias para celebrar su Primera Comunión.

Acompañamos a los alumnos y alumnas del 5° Básico C el sábado 22 de agosto, día en que recordamos a María Reina. Durante la ceremonia, los niños y niñas renovaron sus promesas bautismales, recibiendo la luz de Cristo.

La celebración fue presidida por el Padre Jorge Laplagne, quien durante la homilía destacó el rol de los papás en la vida cristiana de sus hijos: “Son los padres quienes decidieron acompañarlos en esta decisión. Estar con el Señor no es una decisión fácil, muchas situaciones hacen que podamos perder el sentido de nuestras vidas”, señaló el sacerdote.

Luego de recibir por primera vez el cuerpo y la sangre de Cristo, nuestro Rector saludó a los niños y niñas. En la oportunidad, les leyó una carta de su “amigo que nunca falla”, quien les compartió la historia de una catequista que preguntaba a sus niños cómo sabían que Jesús existía. La respuesta de uno de los pequeños fue que Él es como el azúcar en la leche: no la podemos ver, pero sin duda otorga otro sabor. El Hno. Jesús recalcó este mensaje a los pequeños y los invitó a consagrar este momento a nuestra Buena Madre, entonando todos juntos la Salve.

Por su parte, el 5° Básico A celebró su Primera Comunión el sábado 8 de agosto. Los 5° Básicos C y D lo hicieron los domingos 9 y 23 de agosto, en una ceremonia presidida por el Padre Luis Serón.