La graduación de la generación 2015 reunió a familiares y amigos en el gimnasio del colegio el pasado viernes 27 de noviembre. La ceremonia comenzó con las palabras de despedida de nuestro Rector, quien llamó a los jóvenes a asumir sus responsabilidades de jóvenes adultos: “dirijamos un canto agradecido a Dios por lo que son y un poema bello a la esperanza de la juventud chilena. Chile necesita de su juventud, tengo fe en ustedes porque siempre la he tenido en los jóvenes”, señaló el Hno. Jesús Triguero Juanes.

Luego, profesores, administrativos y auxiliares entregaron a los jóvenes la insignia marista, tanto a aquellos que han tenido recibido su formación escolar completa en colegios de nuestra red, como a quienes estuvieron los últimos años en nuestras aulas.

El Representante del Provincial para la Misión, Ernesto Reyes Plaza, también quiso dirigir unas palabras a los egresados. “Recurran a la formación marista día a día, de la mano de María y nuestro fundador”, les aconsejó y agregó: “Ningún oficio que escojan me honraría si ustedes no deciden ser simplemente humanos”.

En la oportunidad, también dirigió algunas palabras al Hno. Jesús Triguero, quien finaliza su período en la Rectoría del IAE. “Él entregó mucho por ustedes, en silencio, con el corazón”, aseguró a los presentes y reconoció su perfil de educador, su sentido de equipo y su actitud receptiva a las innovaciones, que “han hecho del colegio un establecimiento de excelencia educativa”.

Reconocimientos

En compañía de sus padres, los jóvenes se acercaron al escenario para recibir los diplomas de egreso de manos de sus profesores tutores.

El Premio Mario Hiriart distingue el trabajo y servicio por los demás, siguiendo el ejemplo de este reconocido ex alumno, que egresó de nuestro colegio en 1947 y se destacó por su devoción a María. El reconocimiento este año fue para Andreas Hoffmann Figueroa.

Finalmente, el Premio Marcelino Champagnat reconoce a quien refleja el espíritu de la educación marista, acercándose al deseo de nuestro fundador: “Buen cristiano y virtuoso ciudadano”. El colegio y el Centro de Padres distinguieron este año al alumno Pedro Cortés Rojas.

Andreas Hoffmann representó a sus compañeros a través del discurso de despedida. “Si permanecemos fieles a nuestras propias ideas y sueños, imprimiendo un sello distintivo en lo que hagamos, podremos destacar y ser un ejemplo de honestidad, inspiración y esfuerzo. En la sociedad actual no hay nada más valioso que una persona que es capaz de mantenerse leal a sí misma (...) No sirve de nada ser un número si no somos antes personas únicas, creativas, solidarias y con una fuerte vocación social”.

Con la ayuda de pequeños de la Sección Inicial, los jóvenes de 4° Medio recibieron la luz que los acompañó hasta escuchar por última vez su nombre en la lista del curso. ¡Hasta siempre Generación 2015!