Eran las 15:00 hrs. del viernes 5 de julio, y para los niños ercillanos, empezaban las vacaciones de invierno. Algunos iban a salir con sus papás, otros se quedarían en casa, jugando en el computador o viendo la tele, y algunos se juntarían con amigos.

Pero había también 19 niños y 10 niñas de entre tercero y quinto básico que se preparaban para algo muy distinto. Ellos estaban a punto de emprender el viaje hacia Los Andes, al Estadio Marista del Instituto Chacabuco, para vivir su Campamento de Invierno. Se trataba de las ramas menores del GGSAE: Manada Solraypen y Bandada Amuillan.

Llegaron el viernes, después del atardecer, a su destino, y a lo largo de sus cinco días de estadía vivieron toda clase de aventuras. El sábado, por ejemplo, los niños aprendieron a coser y a pegar botones, mientras que las niñas preparaban sopaipillas y cositas ricas. De esa forma, en la noche celebraron todos juntos la llegada de la cosecha en la Trinada, fiesta que se caracteriza por las risas, la comida y la participación de todos.

El domingo, fueron a la montaña, y jugaron a deslizarse por la nieve, compitiendo por quién se lanzaba desde más altura y quién conseguía ir más rápido. Otros se dedicaron a hacer angelitos, muñecos y, por supuesto, a lanzarse bolas de nieve. Pero la jornada no terminó allí: al anochecer, todos se disfrazaron para regocijarse en la Flor Roja, la gran celebración del fuego, que incluye cantos, danzas y actuaciones chistosas.

El lunes, los niños y niñas se dividieron en equipos y recorrieron a concho la ciudad de Los Andes, ya que tenían que superar ciertas pruebas. Contar las cruces de la iglesia, encontrar a los bomberos, o conocer a diez Teresas, fueron algunos de los desafíos que los niños y las niñas debieron superar. Y al anochecer, los niños tuvieron su combate final; debieron enfrentarse a hierro y sal contra el temible Slenderman.

Gran parte del martes se dedicó a ordenar todo para el regreso (y echarle a los niños y a las niñas una manito de Shere Khan), pero aun así hubo actividades muy importantes. La más notable fue que seis niños hicieron la Promesa.

De vuelta en Santiago, los papás de los niños quedaron anonadados cuando vieron que las cosas perdidas llenaban 2 bolsas de basura grandes. Sin embargo, el ambiente era distinto, el aire era más frío, llegaba la calma: habían regresado.

Campamento Ruta

El viernes 12 de julio fue el turno de la Comunidad Ruta. Se juntaron en el Terminal de Pajaritos 12 jóvenes de la Avanzada Alhuecalquin y 10 jóvenes del Clan SeXto, junto a sus 3 dirigentes. El objetivo era partir a nuestro campamento de Invierno alrededor de las 20:00 hrs, el destino era el estadio Marista de Villa Alemana.

Fue en este lugar donde pudieron realizar el programa de actividades principalmente propuesto por los mismos jóvenes, en donde se destacan talleres, juegos, distracciones, conversaciones, celebraciones de cumpleaños, viaje a Valparaíso y un montón de otras experiencias, las cuales se desarrollaron con total normalidad.

Además se destaca que se pudo compartir con los muchachos de la Tropa Acutunailen, ceremonias, juegos, conversaciones y alegrías.

Lo más importante a nivel de Comunidad Ruta fue que se afianzo aún más los lazos que los unen en la hermandad Guía y Scout.

El último día, miércoles 17 de julio, ordenaron y limpiaron el lugar para devolverse felices y contentos, con una aventura más en la mochila.

Viaje a Iquique

La compañía Kallfuneweltripay fue la última en salir de campamento, realizado en Iquique desde el 16 al 21 de julio, en el Colegio Hermano Fernando de la Fuente (Alto Hospicio). Las niñas tuvieron el agrado de compartir con los dirigentes del grupo scout del colegio, la jefa de grupo (Tía Lili) y el Hermano Pedro Herreros. Las niñas de la compañía visitaron la fiesta de la tirana, las salitreras, la zona franca, la playa Cavancha y Pica.

Durante una tarde tuvieron el agrado de almorzar en el mercado de Iquique. Las niñas trabajaron en su progresión con un diario de desafío. Las patrullas trabajaron en los cargos permanentes (guardián del tesoro, leyenda, naturaleza, aventura, secretos, salud).

Fue una experiencia única y enriquecedora, en donde se aprendió y se vivenció la cultura nortina de nuestro país y se estrecharon lazos en la hermandad scout con la compañía del grupo scout de Alto Hospicio.