En esta oportunidad sí hubo una marcha por las calles de nuestra comuna, pero no de esas que nos frustraron en años anteriores, si no que una marcha de alegres ciclistas que — unidos por el deporte y la fraternidad Marista — llenamos las calles de nuestra comuna para contagiar con una sonrisa y vociferar nuestra felicidad.

Es así que, luego de terminada la masiva misa en la que agradecemos al Padre por sus dones y nos da sus bendiciones para que todo salga bien, cientos de familias montaron sus bicicletas, muchos niños disfrazados y muchos otros en trenes de acercamiento, para dirigirnos al Estadio Marista a disfrutar de toda la entretención que allá nos esperaba. Como debe ser, todo en completo orden y acompañados por Carabineros, quienes nos resguardaban para la seguridad del grupo.

Al llegar al Estadio comenzó a llover una vez más, pero no como aquella lluvia que nos arruinó la diversión años anteriores. Llovía adrenalina, alegría, dulces, camaradería, amistad, etc., y nuestras canchas estaban anegadas de niños felices, padres entretenidos, música, baile y juegos.
En resumen, en un hermoso día de primavera lleno de sol, la Gran Familia Marista Ercillana disfrutó de todas esas cosas que nos hacen dignos representantes del Carisma de Marcelino y que tan bien lo expresó en esa frase que dijo como sueño para su congregación: “Mirad como se aman…”.

Agradecemos a los auxiliares del colegio, a los profesores y administrativos que colaboraron en el éxito de este evento, a los tantos padres y apoderados que siempre trabajan desinteresada y arduamente por el bienestar y la diversión de todos nuestros hijos, a los Estamentos que provisionaron nuestro rico alimento, refrescantes bebidas y sabrosos postres (Marcha, Gama, Scout, Auxiliares, Comunidad EME, Folclore Fraternidades, Movimiento Champagnat, etc.) y que se retiraron felices con todos sus productos vendidos para financiar sus obras sociales. Especial agradecimiento a la Dirección y a la Administración por el apoyo y las facilidades.

Felicitamos a todos aquellos muchachos y muchachas que ganaron premios en las actividades deportivas y de esparcimiento, así como a aquellos padres y apoderados que también fueron tocados por la varita de la buena suerte.

Un abrazo fraterno para todos y a prepararse con fuerza para terminar este año escolar 2013. ¡Nos juntamos en otro Día de la Familia Marista el 2014, los estaremos esperando!