Durante la mañana se realizaron encuentros deportivos de fútbol, voleibol y básquetbol, repartidos entre el Estadio Marista y el gimnasio del colegio. Más allá de los resultados y las incidencias de los partidos, se pudo apreciar un espíritu de sana camaradería, resaltándose los abrazos de viejos conocidos que se reencuentran año tras año, risas y anécdotas que alegraban el ambiente.

A mediodía y con la presencia del Hno. Jesús Triguero, Rector del IAE, el Sr. Miguel Castello, Presidente del CEPA IAE, el Sr. Miguel Araya, Presidente del CEPA IRA, el Sr. Esteban Valencia, Presidente del IOH, y Directores de los CEPAS de los otros colegios Maristas, se procedió a la inauguración oficial de Los Juegos Deportivos.

Para iniciar, la Directora de Pastoral del CEPA-IAE realizó la oración en donde se evocó la unión que los Mártires, que dan el nombre a estas Olimpiadas, vivieron hasta el final, para que los deportistas se identificaran en ese gesto. Luego, invocando a la Buena Madre y al Santo Fundador, se pidió por el éxito de toda la jornada.

Luego de la entonación del Himno Nacional, tomó la palabra para dar la bienvenida, el Presidente del CEPA-IAE, quien agradeció al Rector por la disposición y apoyo a esta iniciativa de los padres y apoderados e instó a todas las delegaciones a creer en este sueño de tener una instancia única de participación de todas las Obras Maristas en torno al deporte y que, en un futuro, esta instancia pueda incluir a todos los Colegios Maristas y a todas las disciplinas deportivas, dejando abierta la postulación para la 3ª versión de las Olimpiadas.

Posteriormente, las palabras del Hermano Rector, quien también resumió la vida de uno de los Mártires, el Hermano Fernando, quien servía como hilo conductor para todos los colegios Maristas, ya que él sirvió en todos ellos durante su tiempo en Chile. También expresó su alegría de ver que esta instancia única — y que homologaba el hito de los Juegos Nacionales Maristas al reunir un número inusitado de asistentes de una congregación —, aunque aún incipiente, crecía al alero de las Obras Maristas.

En el momento de la toma del juramento a los deportistas, los invitó a competir en forma enérgica pero leal y a acoger e interiorizar la promesa, para que esta instancia siga creciendo día a día.

Para comenzar a poner en práctica los principios de amistad y camaradería, todos los deportistas e invitados disfrutaron un sano almuerzo familiar, en donde como todo el día, primó la alegría franca y el relacionamiento fraterno.

En la tarde se desarrollaron los restantes encuentros deportivos de fútbol y voleibol. Ya cayendo la tarde, cada delegación tomó el camino hacia su ciudad de origen a la espera de poder llegar a la gran final de estas Olimpiadas el 10 de Noviembre, en donde se premiará el esfuerzo de los mejores.