Una Semana llena de la presencia del Espíritu
Santo, tuvo nuestra Sección, cada día algo que nos iba
conduciendo hacia el gran Triduo Pascual.
Testimonios Vocacionales de distintas opciones de Vida
Consagrada, que sin duda fueron enmarcando los momentos que
estabamos viviendo como comunidad y signos visibles de un Cristo
que nos hablaba cada día de mil formas y que esperaba de cada
uno de nosotros una respuesta comprometida en el servicio hacia
los más desposeídos.
Así, el día Jueves Santo pudimos compartir una
mañana diferente con la contemplación de Jesús y su Pasión, con
Talleres que nos mostraban que la Vida es Bella y que vale la
pena vivirla con la máxima generosidad.
En esto radica el mensaje de la Buena Noticia que
nos compartió un hombre llamado Jesús y que vivió en una pequeña
aldea llamada Nazaret, hace uno dos mil años aproximadamente.
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