“Dios nos invita a participar de su identidad, somos creados a su imagen y estamos invitados a adquirir su semejanza en nuestras vidas”, son las palabras de inicio de la Señora Vivian Etchart, especialista y profesora de Teología que dirigió y animó el curso. A través de charlas y trabajos en grupo, fuimos conociendo este método y siendo guiados a un conocimiento personal, a conocernos mejor y relacionarnos de forma consciente con nosotros mismos, con los demás y con Dios.

Participamos de una experiencia muy significativa que nos permitió profundizar en nuestra propia interioridad y descubrir las características de personalidad, virtudes y defectos, para tomar conciencia de la necesidad de revisarnos y de reflexionar sobre nuestra vida, tratar de enriquecer lo positivo que existe en el interior de cada uno y transformar nuestras debilidades y limitaciones en fortalezas. Compartir nuestras experiencias fue una instancia para estrechar lazos de amistad y establecer mejores relaciones con los demás.

Agradecemos al Consejo Directivo del Instituto Alonso de Ercilla que facilitó esta instancia de crecimiento personal, así como también a San Marcelino Champagnat y a nuestra Buena Madre quienes nos iluminaron en este hermoso trabajo.